El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, firmó el lunes el decreto de disolución de las Cortes, poniendo fin a tres años y medio de una legislatura socialista marcada por la crisis, para convocar las elecciones generales anticipadas del 20 de noviembre, que previsiblemente entregarán el poder a los conservadores del Partido Popular.
"Hoy no es un día de balance, hoy es el día que se abre el tiempo político de los candidatos y fuerzas políticas, el tiempo de que formulen y contrasten sus propuestas y los ciudadanos puedan decidir libremente, serenamente conscientemente sobre ellas", dijo Zapatero en una declaración tras presidir un Consejo de Ministros extraordinario y comunicar al Rey la decisión.
Zapatero anunció en julio el anticipo electoral al 20-N, cuatro meses antes de la fecha inicialmente prevista, con la esperanza de que unas débiles señales de un repunte económico podrían compensar su impopularidad después de años de profundas medidas de austeridad en un país donde la tasa de paro en la población activa afecta a uno de cada cinco trabajadores
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