
El anuncio de Obama puso fin a meses de discusiones sobre si Estados Unidos debía mantener alguna presencia militar más allá de 2011, luego de que la guerra de Irak se volviese uno de los conflictos más largos y más divisores en la historia del país.
"Puedo decir que, como prometí, el resto de nuestra tropa en Irak regresará para fines de año'', dijo el presidente.