
Los medios locales informaron de que los tejados de algunas casas se han derrumbado y las paredes de algunos templos de la costa han resultado dañadas tras el temblor.
Asimismo, las escuelas, edificios de oficinas y hospitales han sido evacuados tras el terremoto mientras que en la localidad de Kuta, uno de los centros turísticos de la isla, los visitantes, sumidos en el pánico, han abandonado sus hoteles.
El temblor ocurrió por la mañana a 61 kilómetros de profundidad y a unos 100 kilómetros al suroeste de Denpasar, en Bali, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos, que mide la actividad sísmica de todo el mundo.