Tweet Los equipos de rescate sacaron con vida a un niño de 13 años de entre los escombros de un bloque de pisos el viernes de madrugada, cinco días después de un potente terremoto que mató a 500 personas en el este de Turquía.
El rescate levantó el ánimo en la zona, donde miles de supervivientes del terremoto pasaban su quinta noche al raso, con frío y humedad.
Al niño, llamado Ferhat Tokay, le colocaron un collarín y trasladaron en ambulancia tras ser rescatado en Ercis, la localidad más gravemente afectada por el terremoto de magnitud 7,2 del domingo, según mostraron las imágenes de televisión.