viernes, 30 de septiembre de 2011

No olviden a Haití, dice un alto cargo de la ONU a los donantes

Los donantes de ayuda internacional no deberían olvidar la situación de 600.000 supervivientes del terremoto en Haití que aún viven en campamentos, dijo el jueves la máxima responsable de asistencia humanitaria de Naciones Unidas. Durante una visita al empobrecido país del Caribe que aún lucha por reconstruirse tras un devastador terremoto en enero de 2010, Valerie Amos expresó su preocupación porque las necesidades humanitarias de Haití sean dejadas de lado por los países ricos, que deben abordar los problemas de sus propias economías. Otros desastres, como la sequía y la hambruna que afecta a millones de personas en el Cuerno de África, también han demandado atención.

"Parte de mi trabajo es asegurarme de que no olvidemos a Haití (...) La situación de la gente en los campamentos todavía es muy crítica", sostuvo Amos a Reuters en la capital haitiana, Puerto Príncipe. La responsable dijo que la petición humanitaria de la ONU para Haití este año sólo ha sido financiado a medias. De acuerdo a cifras de la agencia de ayuda OCHA de Naciones Unidos, de los 382 millones de dólares requeridos a los donantes este año, sólo 199 millones han sido cubiertos. "Es una causa por la cual debemos luchar", agregó. Aunque el número de supervivientes del terremoto viviendo en tiendas de campaña en Puerto Príncipe ha caído desde el año pasado a casi la mitad, quedando en alrededor de 600.000, Amos aseguró que estas personas aún requieren de asistencia humanitaria. "Tenemos que ayudar a 600.000 personas. Tenemos que mejorar el suministro de agua potable. Algunas ONG asociadas se han retirado por la falta de fondos. De modo que las instalaciones no son tan buenas como en etapas previas", explicó. "Es absolutamente crítico porque si no resolvemos el tema de la salubridad del agua tendremos una reaparición del cólera", afirmó la responsable de la ONU, recordando la amenaza de la epidemia que causó más de 6.300 muertos desde un brote surgido en octubre, meses después del terremoto. Pese a los miles de millones de dólares prometidos por los donantes, la enorme operación humanitaria que siguió al terremoto de 2010 ha sido criticada por su lentitud en ofrecer resultados concretos, especialmente en cuanto a la remoción de los escombros y la reubicación de los supervivientes. El Gobierno de Haití estimó que más de 300.000 personas murieron en el desastre y que muchos más quedaron sin hogar. Reuters

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