Los dominicanos y dominicanas no hemos tenido la tradición de mantener vivo en la memoria colectiva el legado de los hombres y mujeres que hicieron el sacrificio que dio origen a República Dominicana. Las efemérides pasan como un día cualquiera.
La legislación que establece los días feriados en el país ha tenido un efecto inaceptable. Pasar al lunes siguiente el día del feriado, cuando cae en día de semana que no sea lunes, crea las condiciones para que los ciudadanos y ciudadanas se distraigan y disfruten el asueto en actividades que no dan lugar para tener pendientes hechos históricos ni los nombres de los próceres.
Un ejemplo: Juan Pablo Duarte, nació el 26 de enero de 1813, pero el feriado será el próximo lunes 30 del mes en curso. Es un acontecimiento que debe ser celebrado en la misma fecha en que la madre de Duarte, Manuela Díez, dio a luz. En este año debió tomarse en cuenta un motivo especial, el jueves 26 de enero, estaremos a un año del bicentenario del nacimiento del patricio.
La efeméride coincidirá con el segundo aniversario de la promulgación de la nueva Constitución de la República, la cual expresa ideas que se sustentan en su legado.
Duarte mantuvo la aspiración de un país sustentado en un estado de derecho. A su juicio, la ley tiene que ser protectora de la vida, libertad, honor y propiedades del individuo.
La Carta Magna consagra que el Estado se fundamenta en el respeto a la dignidad de la persona y se organiza para la protección real y efectiva de los derechos fundamentales que le son inherentes.
La dignidad del ser humano es sagrada, innata e inviolable, su respeto y protección constituyen una responsabilidad esencial de los poderes públicos.
Duarte enseñó que todo poder dominicano tiene que estar siempre limitado por la ley y ésta por la justicia, la cual consiste en dar a cada uno lo que en derecho le pertenezca. El 26 de enero es el día de rendir honores a Duarte.
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