Mariano Rajoy
MADRID, España.- El presidente del grupo socialista en el Parlamento español, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo este sábado que el ajuste económico recién aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy es injusto, pues afecta más a los menos favorecidos, y advirtió de que conducirá a una “grave depresión económica”.
En rueda de prensa, Pérez Rubalcaba afirmó que la subida del impuesto sobre la renta anunciada ayer por el Ejecutivo del Partido Popular, entre otras medidas de ajuste económico, llevará a un menor consumo y, por tanto, a una mayor destrucción de empleo.
El exvicepresidente y exministro del Interior socialista subrayó que, al no ir acompañados de medidas para incentivar la economía, los ajustes planteados por el Gobierno de Rajoy llevarán a España “a una grave recesión económica”.
Rubalcaba avanzó que su grupo votará en contra de los ajustes e insistió en que la necesidad de ralentizar la senda de consolidación fiscal comprometida con Europa para que ésta no afecte al crecimiento ni al empleo.
Apuntó que las medidas planteadas por el Gobierno revelan que el Partido Popular (PP) quiere poner encima de la mesa un modelo productivo basado en “trabajar más y cobrar menos”, y no en la educación y en la investigación, que, afirmó, son el futuro.
Rubalcaba, uno de los líderes del Partido Socialista que aspiran a dirigir este partido tras la derrota electoral del pasado mes de noviembre ante el Partido Popular, reclamó a Rajoy que comparezca ante el Parlamento para explicar las medidas de ajuste económico.
El Gobierno español aprobó ayer un real decreto de medidas urgentes para atajar el grave déficit estatal que incluye un recorte del gasto público de 8.900 millones de euros, una subida temporal de impuestos como el IRPF y la congelación del salario mínimo y de las retribuciones de los funcionarios, entre otros recortes.
La vicepresidenta y portavoz del Ejecutivo, Soraya Saénz de Santamaría, señaló, al justificar estos recortes, que el déficit público español en 2011 será en torno al 8 por ciento del PIB, “mucho más elevado de lo que había comunicado y comprometido el anterior Gobierno” socialista, que calculaba acabar el año en un 6 por ciento.
“Nos han dejado un país en la ruina económica y social”, afirmó hoy al respecto la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, quien insistió en que “los más débiles no deben temer nada” del Gobierno del PP.
No fue de esta opinión Rubalcaba, para quien la congelación del salario mínimo y la supresión de la renta de emancipación son un claro ataque a los jóvenes.
En cuanto a la subida del IRPF, dijo que dos tercios del ajuste lo pagarán los trabajadores por cuenta ajena, mientras que las rentas del capital sólo cargarán con un tercio.
“Tampoco nos parece razonable que los que ganan menos de 53.000 euros al año paguen el 70 % del ajuste del IRPF”, afirmó Rubalcaba, que insistió en subir los impuestos a las grandes fortunas y a las grandes corporaciones.
Además, criticó que a los pensionistas, mientras con una mano se les sube la pensión un 1 %, con la otra se les sube los impuestos un 75 %.
También fue muy crítico con el ajuste económico el portavoz en la Comisión de Economía del Congreso (Cámara Baja del Parlamento) por Izquierda Unida, Alberto Garzón, quien subrayó que el ajuste no servirá para generar empleo.
“Las rentas más altas cuentan con desgravaciones, bonificaciones y otras medidas que esta reforma no corrige y que les permiten eludir el impuesto de este impuesto” sobre la renta, dijo hoy Garzón en declaraciones a Efe.
Además, lamentó el diputado, los ingresos adicionales que recaudará el Estado con estas medidas no se destinarán a un plan de inversión pública que impulse el crecimiento económico, sino que “servirán para pagar la deuda pública a los grandes especuladores internacionales”.
Agregó que la congelación de las rentas de los funcionarios es también “un error tremendo”, porque “lo que hace falta es consumo y si se moderan los salarios, la gente se empobrece más y la crisis se recrudece”.
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